Recordar

Recordar: del latin re-cordis. Volver a pasar por el corazón.

Los dos sintieron en el mismo instante, y resbalaron el uno hacia el otro como para caer en ellos mismos, en la tierra común donde las palabras y las caricias y las bocas los envolvían como circunsferencia al círculo, esas metáforas tranquilizadoras.


viernes, 14 de diciembre de 2012

Extraño Bs As



El bondi lleno.
La gente apretada.
La cabeza en la ventanilla.
Esas ganas de que no termine el viaje.
La gente que pasa.
Los musica en auriculares.
Mirar lo que dicen las paredes.
Mirar a esas personas desconocidas pero que concordamos espacio y tiempo y preguntarme:
¿a donde van?

Extraño Bs As y
el arte que de día se le sale por los poros.
Extraño tambien, ese Bs As
y su arte, escondido en los recovecos de la noche.

La lluvia.
La lluvia en la calle.
La lluvia sin paraguas.
La lluvia y la gente de prisa.
La lluvia y yo de calma.
Yo mirando todo con ojos de tristeza.
La lluvia y mis ganas de jugar con ella, en la plaza.
La lluvia y el balcon del decimo piso.
Las tortafritas de la Maruja y la lluvia, ese amor inseparable.

Bs as, y el Parque Centenario.
Bs As y las ferias,
esas a las que tanto nos gustan ir a pasear.
Bs As y las plazas de enamorados, de hasta luego y de Adios.
Plazas de comienzos, nudos, y finales.
Bs As de caminar de la mano.
Ella testigo de todo nuestro amor.
Nos miraba cuando nos enojabamos, cuando nos reiamos, cuando jugabamos en la calle,
cuando te dije te amo por primera vez, en la plaza Flores.

No pensé decirlo nunca.
Pero extraño Bs As.
El fileteado en las paredes.
El tren.
Esas noches después del ensayo y comer pizza en el Imperio.
Esa sensación de estar con mucha gente y sentirme sola.
Esas ganas de correr para algún lado, y tener que portarme bien.
Esas ganas de bailar en la calle.
Las marchas.
Bs As de tango.
Bs As de Carnaval.
Bs As de mi Carnaval querido,
ese que dejo en sus calles mas de una sonrisa mía.
Y esas ganas de volver.

Extraño Bs As
y hoy es pasaje seguro.
hoy es soledad segura.
proyectos seguros.
Bs As, te regalo mis próximos años,
mis ganas de vivir en el centro.
Me fui para cuidarme, y para cuidarte.
Espero que entiendas la partida,
y esas ganas que me dan cuando llego,
de volver a irme para poder extrañarte y volver.


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