Recordar

Recordar: del latin re-cordis. Volver a pasar por el corazón.

Los dos sintieron en el mismo instante, y resbalaron el uno hacia el otro como para caer en ellos mismos, en la tierra común donde las palabras y las caricias y las bocas los envolvían como circunsferencia al círculo, esas metáforas tranquilizadoras.


viernes, 22 de junio de 2012

DON JULIO

Le pedi a Don Julio,
No se porque se lo pedi,
Creo que no veia otra salida,
asi como se piden a los santos
al tiempo sueño con él,
Me dice entre otras cosas que le gusta que le diga Don Julio,
y me recomienda un libro.
Al despertar ya no me acordaba el nombre del libro,
Pasan meses y un amigo me trae "El Libro De Los Abrazos"
lo ojeo y caigo en un texto que se llama: Cortázar.
Yo a Cortázar siempre le pedia que me explique porque me pasaban estas cosas,
que el llamaba fantástico,
Eso le pedia antes de soñarlo.





  Con un solo brazo nos abrazaba a los dos. El brazo era larguísimo, como antes, pero todo el resto se había reducido mucho, y por eso Helena lo soñaba con desconfianza, entre creyendo y no creyendo. Julio Cortázar explicaba que había podido resucitar gracias a una máquina japonesa, que era una máquina muy buena pero que todavía estaba en fase de experimentación, y que por error la máquina lo habia dejado enano.
  
  Julio contaba que las emociones de los vivos llegan a los muertos como si fueran cartas, y que él había querido volver a la vida por la mucha pena que le daba la pena que su muerte nos había dado. Además, decía, estar muerto es una cosa que aburre. Julio decía que andaba con ganas de escribir algún cuento sobre eso.*





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